En 1724 un grupo de fieles devotos de la Virgen de la Soledad deciden fundar una cofradía con el nombre de Congregación de Nuestra Señora del Desamparo con el propósito de atender a todos sus miembros en los últimos momentos de su vida. Una de sus labores, era la de acompañar al Sacerdote a administrar el viático a los cofrades moribundos, costearles el entierro y las exequias.
A finales del siglo XVIII, la sede de la Congregación se trasladó al Convento de Nuestra Señora de la Encarnación de los PP. Trinitarios Descalzos de Madrid, también conocido como Convento de Jesús Nazareno por albergar en el la talla de “Jesús Rescatado” que hoy conocemos como “Jesús de Medinaceli”.
A la iglesia de este convento trasladaron el lienzo de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo que se encontraba en la iglesia de San Lorenzo. Este cuadro debió sufrir bastantes daños durante la ocupación francesa, ya que el Convento de Nuestra Señora de la Encarnación fue prácticamente destruido durante la Guerra de la Independencia. También hay que decir que dicho lienzo había asumido un papel relevante al acudir a sus cultos miembros de la familia real. Debido a los daños sufridos, la Congregación tomó la decisión de mandar pintar uno nuevo con las trazas del antiguo.
Un Real Decreto de 8 de Marzo de 1836, provocará que la Congregación se vea obligada a abandonar el Convento de Jesús y establecerse en la Iglesia Hospital de Nuestra Señora de Monserrat para Naturales del Reino de Aragón. El Lienzo fue colocado en la Capilla de los Dolores, donde permaneció hasta 1846, momento en el que la Congregación vuelve a cambiar nuevamente su sede canónica para trasladarse a la Parroquia de San Ginés. Los documentos relativos al traslado desde la Iglesia Hospital de Monserrat a la Parroquia de San Ginés están fechados en marzo de 1846.
LA REAL E ILUSTRE CONGREGACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DESAMPARO EN LA PARROQUIA DE SAN GINÉS
El 16 de Octubre de 1866, La Reina Isabel II, concedió los títulos de Real e Ilustre y desde aquel momento la Congregación usó las Armas Reales en su escudo, sus documentos y escritos.
En 1870 tenemos el primer documento escrito en el que se alude a la talla actual de la Soledad, puesto que encontramos una partida de gastos que indica que se han gastado 40 reales en restaurar la cara de la Imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Desconocemos el momento preciso en el que se cambia la veneración del lienzo por la Talla de la Virgen, pero si sabemos que desde 1870 la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo estará expuesta a los fieles en la Parroquia de San Ginés, dónde ha recibido culto hasta 2014. Durante todo este tiempo la Real Congregación además de celebrar sus cultos y procesionar por el interior del Templo de San Ginés, seguía sufragando los gastos de entierro de los congregantes que fallecían y celebrando las exequias por ellos.
En un principio la imagen fue colocada a los pies del Cristo del altar de Barrionuevo. Posteriormente, una vez extinguida la Hermandad de Santiago Apóstol, la imagen de la Soledad se colocó en la hornacina central del retablo.
La Congregación elaboró nuevos Estatutos, aprobados en Junta General el 24 de Abril de 1921. Estos Estatutos serán impresos en 1931, figurando en su portada “Estatutos de la Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo establecida en la Iglesia Parroquial de San Ginés de esta Villa de la que eran Presidentes Honorarios y Protectores Don Alfonso XIII y Doña Victoria”.
En 1922, cuando el altar portátil de Nuestra Señora de la Soledad estaba colocado en uno de los laterales de la Parroquia de San Ginés en Semana Santa se prendió fuego. Este incendio produjo daños en la imagen de la Soledad haciéndose necesaria una segunda intervención. En ella se quemaron algunos de los palos de la parte inferior de la imagen y las manos originales. Además, el humo daño la pigmentación tanto del torso como de la cabeza. Sin embargo, no tenemos constancia sobre quien fue el autor de esta segunda restauración. De lo que si tenemos constancia es que las manos originales se perdieron en el incendio y D. Mariano Benlliure y Gil realizó unas nuevas.
Al recrudecerse la situación contra la congregación se volvió a cambiar su nombre de 1933 a 1939 por el de “Sociedad Civil de Enterramientos la Soledad”. De 1939 a 1946 utiliza de nuevo el nombre de “Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo”.
En 1943 la Imagen de la Soledad, a solicitud de la Hermandad de Cruzados de la Fe participa en la Procesión del Silencio junto a los Pasos de la Caída y el Santísimo Cristo de la Humildad, propiedad de la Congregación del Cristo de San Ginés. Los portadores de la Virgen comienzan a procesionar por el exterior del templo con el hábito que hasta la fecha se utilizaba para amortajar a los hermanos que fallecían. Dicho hábito estaba compuesto por una túnica y capirote negro al que añadirán un cinturón de esparto.
La Imagen de Nuestra Señora de la Soledad dejó de participar en la Procesión del Silencio en 1993, puesto que dicha procesión pasó a ser el Viernes Santo. Comenzando a procesionar la Virgen de la Soledad, este mismo año, el Sábado Santo, convirtiéndose en la procesión que cierra la Semana Santa madrileña.
En 1996 la Cofradía comenzará a verse acompañada por una representación de las distintas Hermandades de Zaragoza con sus típicos tambores y bombos durante la procesión que organiza en Semana Santa el Sábado Santo. Desde entonces ha venido manteniendo esta costumbre hasta el día hoy.
1997 es el año en que se realizará una nueva restauración a la imagen, esta vez basada en una limpieza, consolidación, estucado, policromado y protección mediante barnizado. El autor de la misma será D. Francisco Javier García Vázquez. Al restaurarse también las manos de Mariano Benlliure, la congregación opta por realizar 2 juegos nuevos de manos. Ambos se encargarán al escultor José Antonio Martínez y recibirán el cromatismo del ya mencionado Francisco Javier García Vázquez. La intención no era otra que proteger las manos originales en los besamanos y procesiones.
En 2007 la Real e Ilustre Congregación de la Soledad y Desamparo adquiere unas andas de orfebrería para Nuestra Señora de la Soledad pasando esta última a procesionar sobre los hombros de sus anderos El diseño de la misma esta tomado de la pintura que se conserva de esta última realizado por José Campeche y son realizadas en los talleres de orfebrería de Ramón Orovio de Torralba de Calatrava.
El 13 de Septiembre de 2010 se certifican las Armas o Emblemas Heráldicos de la Real Congregación.
En el año 2013 se procede a la restauración más importante realizada a la imagen de la Soledad. Esta se lleva a cabo tras la propuesta de la Delegación Episcopal para el Patrimonio Cultural de la Iglesia. Siendo autorizada y financiada por la Dirección General del Patrimonio Artístico de la Comunidad de Madrid. El equipo que llevó a cabo la restauración estaba compuesto por Don Joaquín Cruz Poza, Don Raimundo Cruz Solís y Doña Isabel Poza Villacañas. En dicha ocasión no sólo se retira la capa barniz oxidado de la superficie, sino que se reparan las galletas y espigones de las articulaciones. Se reparan las diversas grietas que presentaba el candelero. Se eliminan los elementos metálicos que deterioraban la madera. Se realiza la reintegración cromática descubriendo la policromía original que realizó Juan Pascual de Mena.
LA REAL E ILUSTRE CONGREGACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DESAMPARO EN LA IGLESIA DE LAS CALATRAVAS
Cuando comienza el año 2014 la Congregación se encuentra en la necesidad de buscar una nueva sede canónica donde poder llevar a cabo los objetivos de la Congregación y aumentar el número de congregantes. Por ello resolverá trasladarse a la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava en la calle de Alcalá. El 5 de Junio de 2014 S. E. el Cardenal Arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela firma el Decreto autorizando el traslado de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo a la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava. La imagen de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo es instalada en el antiguo retablo que ocupaba Nuestra Señora de los Dolores de las Calatrava, siendo trasladada en 2015 a la capilla, que actualmente preside.