Emotiva, solemne, cargada de fe y espectacular es como comienza la Semana Santa del 2016, en la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo.
En la tarde del Viernes Santo el Hermano Mayor de la Congregación Don Antonio Llorente Perdices y ante la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo recibe de manos del Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo, Mayordomo Mayor de la Real Congregación, un Bastón de Mando que perteneciente a su familia dona a la Congregación tras unas breves y emotivas palabras que se cierran con un abrazo entre ambos señores y entre aplausos del resto de congregantes.
Al comienzo de la noche se produce, el encuentro de la Imagen del Cristo de Medinaceli con Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo a las puertas de la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava en la madrileña calle de Alcalá, pronunciando nuestro Mayordomo Mayor el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo por megafonía ante la presencia del Excelentísimo y Reverendísimo Monseñor Carlos Osoro, Arzobispo Metropolitano de Madrid, las siguientes palabras:
“En estos días de Semana Santa, conmemoramos y hacemos presente la pasión de Cristo. Recorremos su camino, agradecemos su entrega, le acompañamos en su dolor. En estos días nuestras calles se convierten en Vías Dolorosas y en Calvarios, donde encontramos a Cristo entre la multitud. Como en el primer Viernes Santo de la historia, unos le contemplan con indiferencia y como espectáculo. Otros con gratitud. ”Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por el amigo”. Él, así lo dijo y lo demostró. El camino de la cruz no lo recorrió sólo Jesús… María, su madre salió a su encuentro. Ella sufrió su pasión. Siendo niño le perdió por tres días y le encontró en el templo de Jerusalén… Hoy le encuentra perdido entre la multitud, cargado con su cruz y las nuestras, camino del Calvario. Con la mirada se lo dijeron todo. Sobraban las palabras. Mirada de gratitud y ternura la de Él para con su madre, porque allí estaba ella. Mirada de compasión la de su Madre hacia el Hijo. En estos momentos hacemos presente ese encuentro de la Madre con el Hijo. Frente a frente. Cristo de Medinaceli y Su Madre en su Soledad y Desamparo. Y con ellos nosotros. Que los miramos y comprendemos la pasión del Hijo y el dolor de la Madre. Porque también nosotros tenemos nuestras cruces y dolores. María sigue saliendo por las calles de nuestras vidas para consolarnos con su mirada. “Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos”. Y después de caminar por este valle de lágrimas, muéstranos a Jesús, que pasó haciendo el bien, que llevó nuestras cargas. Y muéstranoslo glorioso, lleno de vida. Porque por la cruz se llega a la luz de la resurrección.
A continuación y tras los aplausos que reciben los anderos por mecer de forma espectacular el paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo bajo las órdenes de su Capataz y Teniente de Hermano Mayor Don Luis Fernando López Perona, el Vice Hermano Mayor de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli Don Ricardo Manuel Torrijos López-Cordón, procede a imponer en el Manto de la Virgen de la Soledad y Desamparo la Medalla al tiempo que entrega al Hermano Mayor de nuestra Congregación el Diploma, acreditativos ambos, de la concesión a la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y el Desamparo de la distinción de “Esclavo de Honor”.
Con gran solemnidad y brillantez se produce la Procesión del Sábado Santo que comienza con la emotiva salida de Las Calatravas del paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo custodiada por Oficiales de la Guardia Civil, así como por Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. Asisten a la misma la Camarera Mayor de nuestra Real Congregación Excma. Sra. Doña Esperanza Aguirre y Gil de Biedma así como el Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Parla con varios Concejales. Dichas autoridades fueron acompañadas durante el recorrido por el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo en su calidad de Mayordomo Mayor de la Real Congregación encargado del Protocolo. Cabe reseñar la magnífica actuación durante toda la Procesión del Capataz y Teniente de Hermano Mayor de la Real e Ilustre Congregación Sr. Don Luis Fernando López Perona y la de todos los Anderos y Anderas. Como es habitual destacó por su recogimiento y distinción el Brazo de Damas presidido por la Ilustrísima Sra. Doña Pilar Giménez Moreno, la nutrida asistencia de autoridades eclesiásticas, civiles y militares, además de Corporaciones, Congregaciones, Agrupaciones etc. y por la masiva presencia de público en las calles y plazas del recorrido. De gran emotividad fue el encuentro del Paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo con el Santísimo Cristo Yacente frente a la Iglesia de San Ginés de la calle Arenal ante las atentas miradas de su Párroco Rvdo. Padre Don José Luis Montes y la del Abad de nuestra Real e Ilustre Congregación Rvdo. Padre Don Feliciano Rodríguez Gutiérrez así como de las autoridades situadas en las escaleras de la Iglesia. Cabe destacar también las piezas musicales interpretadas durante la Procesión por la Sección de Instrumentos de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego (Zaragoza).
En la mañana del Domingo de Resurrección y tras la celebración de la Santa Misa en la Iglesia de las Carboneras, el Hermano Mayor de nuestra Real Congregación Don Antonio Llorente Perdices hace entrega al Hermano Mayor de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego Don Ricardo Díez Cervero de un Diploma y un grabado de la Imagen de Cristo acreditativos del encuentro. A continuación y en presencia del Concejal Presidente del Distrito de Chamartín Don Mauricio Valiente Ots representando al Ayuntamiento de Madrid, se celebró en la Plaza Mayor la tradicional Tamborrada con la intervención este año de la Sección de Instrumentos de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego (Zaragoza).
En nombre de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo nuestro Mayordomo Mayor el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo pronunció las siguientes palabras ante la presencia del numeroso público y medios de comunicación:
“Querido Concejal Presidente del Distrito de Chamartín Don Mauricio Valiente Ots, queridas autoridades, queridos madrileños, un año más y en el incomparable marco de la Plaza Mayor, La Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo que tiene su sede canónica en la Iglesia de las Calatravas de la calle Alcalá de Madrid, es la encargada de la organización de la Tamborrada del Domingo de Resurrección, y da hoy la bienvenida a La Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego, municipio próximo a Zaragoza. La Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego fue fundada el día 20 de abril del año 1991 siendo apadrinada por la Real, Pontificia, Antiquísima, Ilustre y Penitencial Cofradía del Señor Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor de Zaragoza. En la actualidad consta de 300 cofrades de los cuales 50 componen la sección de instrumentos. En el año 2011 adquirió el título de Ilustre Cofradía. El hábito como podéis ver está compuesto por: Túnica morada con bocamangas negras, capirote o tercerol de color negro, zapatos, pantalón, cíngulo y guantes negros, la medalla de metal plateado que pende de un cordón negro lleva tanto en su anverso como en su reverso el emblema de la cofradía troquelado. Al frente de esta Ilustre Cofradía está su Hermano Mayor, Don Ricardo Díez Cervero que nos honra hoy con su presencia y al que todos y cada uno de los miembros de la Real e Ilustre Congregación de la Soledad y Desamparo manifestamos expresamente nuestro agradecimiento por vuestra presencia en la Semana Santa de Madrid, por acompañarnos ayer en nuestra Procesión y por vuestros tambores que suenan hoy en esta Plaza Mayor señalando la resurrección de Cristo. Querido Ricardo, muchas gracias”.
Tras la brillante actuación de la Sección de Instrumentos de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego y entre los numerosos aplausos del pueblo de Madrid, la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo cerró con absoluta brillantez, un año más, la Semana Santa Madrileña.