La Semana Santa del 2015, marca un antes y un después en la historia de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo.
Por primera vez en su nueva Sede Canónica de la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava en la madrileña calle de Alcalá nº 25 se celebra el Jueves Santo con un solemne Vía crucis presidido por el Excelentísimo y Reverendísimo Monseñor D. Carlos Osoro, Arzobispo Metropolitano de Madrid.
En la tarde del Viernes Santo se produce por primera vez en la historia de nuestra Real e Ilustre Congregación, el encuentro de la Imagen del Cristo de Medinaceli con Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo a las puertas de Las Calatravas, pronunciando nuestro Mayordomo el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo por megafonía ante la presencia del Sr. Arzobispo las siguientes palabras:
“Las calles de nuestras ciudades se convierten en estos días en Vía dolorosa y en Jerusalén que acoge y vive la entrega de Jesús.
En este momento queremos considerar y meditar el encuentro de Jesús con su Madre. Aquí junto al Cristo de Medinaceli y ante Nuestra señora de la Soledad y Desamparo.
María quiso ver a su Hijo y por eso sale a su encuentro. María de pie, María fiel, María la que no abandona, María la que sale al encuentro, María la que hizo de su vida un ponerse en camino: hacia Belén, hacia la montaña, hacia el destierro, hacia el Calvario…
María del encuentro es María que acoge, María la Madre de Jesús y de la Iglesia, María la sierva, por amor; porque creyó, como Jesús, y lo dio todo por Dios y por nosotros.
¡Qué dolor sentiría Jesús al encontrarse con su Madre! Se le hace un nudo en la garganta que le impide pronunciar palabra alguna, pero ¡cuántas cosas se dirían con la mirada!
María con su presencia silenciosa, traspasada de dolor, participa en la salvación de todos los hombres.
Señor, hoy seguimos contemplando el dolor de tantas madres que sufren por sus hijos.
María sigue saliendo al encuentro de sus hijos que llevan la cruz y sufren crucifixión.
Señor, haz que sintamos la presencia de tu madre en los momentos de dolor. Haz que su mirada acompañe a todos los que se sienten cansados.. Haz que su mirada nos acompañe también a nosotros”.
Es en la Procesión del Sábado Santo cuando la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo alcanza su máximo esplendor por la espectacularidad de la salida del Paso de la Iglesia de Las Calatravas, por la magnífica actuación del Capataz de la Real e Ilustre Congregación Sr. Don Luis F. López Perona y la de todos los Anderos y Anderas, por el Brazo de Damas presidido por la Sra. Doña Pilar Jiménez Moreno, la nutrida asistencia de autoridades eclesiásticas, civiles y militares, además de Corporaciones, Congregaciones, Agrupaciones etc. y por la masiva presencia de público en las calles y plazas del recorrido. Dado que el Hermano Mayor en funciones Don Luis F. López Perona actuaba en la Procesión por ser también Capataz, la misma fue presidida, excepcionalmente, por el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo.
El encuentro del Paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo con el Santísimo Cristo Yacente frente a la Iglesia de San Ginés de la calle Arenal ante las atentas miradas de su Párroco Rvdo. Padre Don José Luis Montes y la del Abad de nuestra Real e Ilustre Congregación Rvdo. Padre Don Feliciano Rodríguez Gutiérrez, fue de una emotividad imponente.
Cabe destacar las magníficas interpretaciones musicales de Marchas que interpretaron durante toda la Procesión, la Sección de tambores, bombos y timbales de la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios de Zaragoza, en la Cruz de Guía, y la Banda de San Fernando Rey de Burgos.
El Paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo fue custodiado y acompañado durante toda la Procesión del Sábado Santo por varios Oficiales de la Guardia Civil.
En la mañana del Domingo de Resurrección y tras la celebración de la Santa Misa en la Iglesia de las Carboneras, se celebró en la Plaza Mayor la tradicional Tamborrada con la intervención de la Sección de tambores, bombos y timbales de la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios de Zaragoza. En nombre de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo el Excmo. Sr. Don José María Utesa y Buyo pronunció las siguientes palabras ante la presencia del numeroso público y medios de comunicación:
“Queridos representantes del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid y de la Concejalía del Distrito Centro, Ilustrísimo Sr. Concejal Don David Erguido, autoridades en general, muchas gracias a todos por vuestra presencia, por vuestra magnífica colaboración, patrocinio y apoyo, sin los cuales no sería posible hoy la celebración de este acto, cuyo destinatario es el pueblo de Madrid al que desde aquí saludamos.
La Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo de Madrid, da la bienvenida en este fantástico marco de la Plaza Mayor, a la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios de Zaragoza, con la que está Hermanada desde el año 2000. Tengo que indicar que la Real Cofradía del Prendimiento es una de las más prestigiosas Cofradías de Zaragoza, fundada en 1.947 por 136 ex-alumnos de las Escuelas Pías, cuenta con más de 1.000 Hermanos, está vinculada a la Orden Escolapia, realiza variadas actividades a lo largo del año, cuenta con una importantísima sección de instrumentos y participa, y esto también es muy importante, en múltiples obras sociales tales como donaciones de sangre, ayuda a ONGS del tercer mundo, centros de repaso para niños de familias desfavorecidas, reparto de bocadillos a personas en la calle, becas de comedor, reparto de comidas, recogida de ropa, aportaciones económicas etc.. Al frente de la misma está su Hermano Mayor, Don Fernando Balaguer que nos honra hoy con su presencia en este acto y que nos explicará sobre lo que vamos a ver y escuchar a continuación, pero antes quiero manifestar expresamente el agradecimiento de todos y cada uno de los miembros de la Real e Ilustre Cofradía de la Soledad y Desamparo por vuestra presencia en la Semana Santa de Madrid, por acompañarnos ayer en nuestra Procesión, por vuestros tambores que retumban hoy en esta plaza señalando la resurrección de Cristo, por vuestro afecto y hermanamiento y sobre todo por el ejemplo vivo y el testimonio permanente que dais como católicos, todo ello además acompañado de vuestro españolismo propio de la noble tierra aragonesa. Querido Fernando, tienes la palabra y muchas gracias”.
A continuación Don Fernando Balaguer agradeció como Hermano Mayor de la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios de Zaragoza la palabras pronunciadas y manifestó el agradecimiento a la la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo por su magnífica hospitalidad y acogida, por las manifestaciones de afecto de todos sus Congregantes y por estar más vivo que nunca el Hermanamiento entre ambas.
Ese mismo día del Domingo de Resurrección del 2015, todos los medios de comunicación madrileños recogían un mismo titular :
“LA SOLEDAD PONE EL BROCHE DE ORO DE LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA EN MADRID”
