Sábado 13 de Noviembre de 2021, tuvo lugar a las 10:00h, en la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava, la ceremonia de Coronación de la Virgen de la Soledad y Desamparo. Posteriormente sus anderos portaron su Paso en procesión hasta la Catedral de la Almudena.
CORONACIÓN DE NTRA, SRA DE LA SOLEDAD Y DESAMPARO
PALABRAS DEL HERMANO MAYOR
Eminencia, Excmos. Sres. y Sras. Autoridades. Hermanos todos.
Hoy es un día grande para nuestra Real e Ilustre Congregación.
Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, trajo en 1545 al Pueblo de Madrid, desde su Francia natal, el amor a la advocación de la Virgen de la Soledad.
De los Siete Dolores de la Virgen, la soledad es el último de ellos. Es el dolor “de su tristísima soledad durante los días que Cristo permaneció muerto y sepultado”.
Su primera imagen, venerada por el pueblo de Madrid, obra de Gaspar de Becerra, (1565), se ubicó en el Convento de la Victoria de Madrid hasta 1809.
Nuestra Congregación nació en 1729 de la mano de Nuestra Sra. de la Soledad para hacer llegar el Viático y los santos oleos de la unción a los enfermos moribundos, para ayudarles a bien morir.
Con gran devoción el pueblo de Madrid, desde la realeza hasta las más humildes clases sociales, han venerado esta advocación tan madrileña y castiza de María Santísima en su Soledad y Desamparo.
Tanto ama el pueblo de Madrid a la Virgen de la Soledad que hasta para ensalzarla mejor también la ha cobijado en su fervor bajo el nombre de “La Paloma”
Desde 1729, hemos recorrido un largo camino generacional acompañando a Nuestra Sra. de la Soledad y Desamparo.
Somos sabedores de que Ella siempre ha sido la mejor compañía de cuantos la han invocado como madre valedora y consoladora en el momento final de su vida.
Desde 1870 la talla que hoy contemplamos ha sido el baluarte de nuestra devoción y la representación iconográfica de Nuestra Sra. Celestial, madre que acompaña nuestras humanas soledades y nuestros desamparos, pero no perdemos de vista su verdadero rostro espiritual que es el rostro con el que el mismo Dios Hijo mira a su Madre desde la cruz, desde donde la hace Madre de toda la humanidad.
Cuando la Semana Santa madrileña se pliega sobre el recogimiento del Cristo Yacente, en la tarde del Sábado Santo, la Soledad recorre las calles de Madrid en su estación de penitencia para recordarnos que Ella, en su humana presencia, también sufrió en la espera de la Resurrección.
La Coronación de hoy simboliza la expresión de nuestro amor. De nuestra devoción más pura y sincera. Del tributo que, a la Madre del Cielo, en su advocación de Soledad y Desamparo rendimos desde el seno de la Iglesia viva y ferviente, como miembros activos de ella. Como convencidos cristianos y como católicos practicantes.
Esta Coronación es una ofrenda de amor a la Virgen, acompañada de una súplica de nuestra Congregación, en nombre de todo el pueblo de Madrid y de España entera, para que bajo su maternal manto de amor coloque nuestras almas y nos ayude siempre y en especial, en los instantes finales de nuestras vidas.
Os agradecemos de corazón que en este día tan importante estéis con nosotros, recéis con nosotros y demos gracias a Dios, todos unidos, por la bendición que nos llega a través de María Santísima en su advocación de Soledad y Desamparo.
Eminencia, la corona que ha colocado sobre la cabeza de la imagen no es un símbolo mundano. Trasciende lo material porque, en verdad, lo que busca simbolizar es nuestra unión espiritual a Dios, a Cristo Jesús, a su Iglesia y a nuestra fiel protectora y Madre de nuestras almas en su Soledad y Desamparo.
Madrid, 13 de noviembre de 2021
Luis Fernando López Perona
Hermano Mayor