Con gran solemnidad y brillantez se produce la Procesión del Sábado Santo que comienza con la emotiva salida de Las Calatravas del paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo luciendo su nuevo Manto mientras es custodiada por Oficiales de la Guardia Civil, así como por Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. Cabe reseñar un año más, la magnífica actuación durante toda la Procesión del Capataz y Teniente de Hermano Mayor de la Real e Ilustre Congregación Sr. Don Luis Fernando López Perona y la de todos los Anderos y Anderas. Como es habitual destacó por su recogimiento y distinción el Brazo de Damas presidido por la Ilustrísima Sra. Doña Pilar Giménez Moreno, la nutrida asistencia de autoridades eclesiásticas, civiles y militares, además de Corporaciones, Congregaciones, Agrupaciones etc. y por la masiva presencia de público en las calles y plazas del recorrido. Tras aparecer el Paso de Nuestra Señora de la Soledad por la estrecha calle del codo, tuvo lugar uno de los momentos más emotivos de la procesión: el encuentro del Paso de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo con el Santísimo Cristo Yacente en la Plaza de la Villa de Madrid, ante las atenta mirada del Abad de nuestra Real e Ilustre Congregación Rvdo. Padre Don Feliciano Rodríguez Gutiérrez así como de las autoridades que allí se encontraban. Cabe destacar también las piezas musicales interpretadas durante la Procesión por la Banda de Nuestra Señora de la Soledad y por la Sección de Instrumentos de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego (Zaragoza).
En la mañana del Domingo de Resurrección y tras la celebración de la Santa Misa en la Iglesia de las Carboneras, se celebró en la Plaza Mayor la tradicional Tamborrada con la intervención este año de la Sección de Instrumentos de la Ilustre Cofradía de Jesús Atado a la Columna de Villamayor de Gállego (Zaragoza).